Paul Ricard toma ventaja en la lucha para albergar los test de 2018

El intento de Pirelli por simular unas condiciones de lluvia en el cuarto día de test de Barcelona no ha dejado indiferente a nadie. El fabricante de neumáticos intentó simular un trazado mojado echando agua en pista con camiones, pero tuvo un resultado un tanto dudoso que no convenció en el paddock.

El principal problema apunta a que las altas temperaturas del clima catalán contribuyeron a que se crease un carril húmedo pero no lo suficientemente mojado, que no servía ni para probar los compuestos intermedios ni los de lluvia extrema. Por ello, todas las miradas apuntan al circuito francés, equipado con unos aspersores que, al contrario que el circuito catalán, sí podrían simular las condiciones que Pirelli pretendía.

Mario Isola, responsable de Pirelli Motorsport avaló al circuito francés por sus virtudes, afirmando que podría ser una posibilidad real de futuro, aún más teniendo en cuenta que con la próxima celebración de un GP en Francia, los equipos verían satisfecha uno de sus grandes deseos, poder probar el estado de sus coches en pretemporada en un circuito que pertenezca al calendario con el fin de obtener unos resultados más equiparables.

Por el contrario, no hay que olvidar que el hecho de que se eligiese al trazado catalán para los test del 2017 y de años previos se debe, también, a sus condiciones climáticas. Y es que los casi 30 grados de temperatura que hubo en Barcelona son muy difíciles de encontrar en otro circuito europeo, y con temperaturas muy gélidas, los neumáticos podrían fallar e invalidar toda una jornada de test, algo que sería catastrófico para todos los equipos.

Pros y contras a evaluar. Veremos cual es la decisión final que se toma desde Pirelli, y si Paul Ricard sustituye a Montmeló en los futuros test de la temporada de 2018.