Automovilismo
Porsche pone a la venta el 911 GT2 RS
Porsche presenta su modelo de calle mas radical y potente (dejando al margen las ediciones limitadas como el 918 spyder), el 911 GT2 RS. Esta obra maestra de ingeniería dispone de un motor de 700 CV y un chasis de competición que aprovecha el uso intensivo de titanio y de fibra de carbono para convertirse en el 911 más rápido jamás construido.
La generación precedente, lanzada en 2010, se limitó a 600 unidades, pero en este caso, Porsche declara que no habrá limitación y fabricará unidades para todos aquellos que dispongan de los 327.000 euros que cuesta al cambio, impuestos aparte.
Las intenciones de semejante belleza rodante quedan muy claras desde el primer vistazo a su carrocería extrema: Enormes tomas de aire en el morro y junto a las puertas, generosas salidas de aire por todas partes, enorme alerón trasero fijo (aunque ajustable) y el ancho spoiler delantero que asegura que tanto los frenos como los intercoolers recibirán todo el aire necesario para su refrigeración y que se generará la aerodinámica necesaria para mantener el morro pegado al asfalto, tarea que Porsche, aun con la arquitectura complicada de motor trasero, maneja mejor que nadie.
La serie de elementos aerodinámicos del coche es clave para conseguir su impresionante comportamiento dinámico: generan un apoyo de 312 kg, además de un increíble 0-100 km/h. en 2,8 segundos y una velocidad punta de 340 km/h. Llamativa la aceleración de 0 a 200 Km/h en 8,3 segundos. Un misil tierra-tierra.
El peso total del coche es de 1.470 kg que pueden reducirse en 30 mediante el Weissach Package, una serie de piezas de material ligero lanzadas previamente para el 918 Spyder, que incluye diferentes elementos del chasis y la carrocería fabricados en carbono reforzado con plástico, magnesio y titanio y prescinde de elementos superfluos como el equipo de sonido, el aire acondicionado, los asientos traseros o el equipo multimedia, entre otras cosas. Además, los soportes del motor son de tipo dinámico que limitan la influencia de las inercias sobre la masa del motor. El coche dispone también de muelles más firmes en las cuatro ruedas, de una distancia al suelo ajustable, de un cámber específico y de barras estabilizadoras pensadas para uso en circuito. Además, incorpora la mayoría de las ayudas habituales en los modelos de Porsche para conseguir un cierto compromiso entre comportamiento dinámico y un mínimo de confort. El sistema de amortiguación variable (PASM) que actúa de manera individual en cada rueda, el eje trasero direccional, el sistema de control electrónico de estabilidad PTM (Porsche Stability Management), el diferencial trasero con gestión electrónica y el sistema de vectorización del par de la marca.
Para aprovechar al máximo todo ese arsenal tecnológico, el GT2 RS dispone, en contacto con el asfalto, de llantas de magnesio calzadas con neumáticos de altas prestaciones, en medidas 265/35 ZR20 en el eje delantero y 325/30 ZR21 en el trasero que proporcionan el apoyo lateral necesario y una tracción fuera del alcance de nuestro cerebro.
El motor del GT2 RS es, por supuesto, el seis cilindros bóxer de 3.8l del 911 turbo, pero en este caso, aumentado hasta los 700 CV.
Mantiene sus dos turbocompresores de geometría variable, pistones de competición (que permiten llegar sin problemas hasta 7.200 rpm, un sistema de admisión incrementado con intercambiadores de calor intermedios, un intercooler un 15% más grande y escapes de titanio de nuevo diseño.
Comparado con el modelo anterior, el GT2 RS tiene un motor de más cilindrada (de 3,6 a 3,8 litros) y gana 80 CV y 50 Nm (700 contra 750 Nm ahora). Por primera vez en un GT2, Porsche lo dota con la transmisión ultra rápida PDK, lo que permite cambios más rápidos y más suaves que en su versión anterior de caja manual, tanto al subir como al bajar marchas. En resumen, unas cifras todas ellas desorbitadas, incluido el precio, pero, que mejor manera que gastárselo que en el Porsche más rápido de la historia.