Fórmula 1
¿Qué pasó en la temporada 2018?
Mejores momentos de la temporada 2018
Comenzaba la temporada allá por el 23 de marzo con los primeros entrenamientos libres en Australia, tras dos semanas de 4 jornadas de test de pretemporada cada una en Barcelona, en las que hubo desde días de calor hasta nevadas que no veíamos desde hace años. Lewis Hamilton defendía el título ante una amenaza de Ferrari que se predecía mayor que la de 2017, con un Fernando Alonso que seguía un año más en McLaren, que no llevaría propulsor Honda, y con un Carlos Sainz que dispondría de un coche competitivo en la zona media de la mano de Renault.
En cuanto al resto de pilotos, veríamos a Sergey Sirotkin ocupando el asiento de Felipe Massa, así como a Charles Leclerc sustituyendo a Pascal Wehrlein en la renovada escudería Sauber gracias a Alfa Romeo, y estabilidad en Toro Rosso al contar con Pierre Gasly y Brendon Hartley para todas las carreras de la temporada.
Sin grandes cambios reglamentarios en el diseño de los monoplazas, destaca la introducción del Halo y la eliminación del ala de tiburón y las T-wings que vimos en 2017.
Así, hacemos un repaso de los momentos más destacados de cada escudería, así como de sus respectivos pilotos, sus más y sus menos, y de las diferentes situaciones con las que han tenido que lidiar a lo largo de una de las temporadas más largas de la historia, con 21 carreras, entre ellas la vuelta del GP de Francia, la presencia del GP de Alemania en Hockenheim y la ausencia del GP de Malasia tras estar 19 años en el calendario del Gran Circo.
Mercedes AMG-Petronas: quinto título consecutivo, y el más luchado desde la era híbrida.
No tuvo Mercedes un buen inicio de temporada. Hamilton lograba la pole en Australia, pero el no tener a Bottas de escudero por un fallo en la Q3 y una estrategia con fortuna de Ferrari les privó de la primera victoria de la temporada. No llegaría hasta el cuarto GP en Azerbaiyán, de la mano de Lewis Hamilton en una carrera que mereció ganar su compañero, que además empezó con más seguridad que el británico, quedando segundo en dos de las tres primeras carreras.
En el GP de España, Mercedes volvió a ser la que era, con un ritmo muy competitivo y logrando el primer doblete, además de despertar al auténtico Hamilton, que iba a más carrera tras carrera. El británico se llevó la victoria en España y en Francia, esta vez por méritos propios, a diferencia de Bakú. No obstante, en Austria las flechas plateadas tuvieron un doble abandono, y en Silverstone, se esfumaron las opciones de victoria de Hamilton tras un toque en la salida. A partir de ahí, remontada épica del inglés en Alemania y segundo doblete del equipo, con victoria en Hungría para irse de vacaciones con buenas sensaciones.
La segunda parte de la temporada fue una obra maestra de conducción por parte del de Stevenage, que, pese a no ganar en Bélgica, arruinó la fiesta de los tifosi en Monza, y lograría 6 victorias en las 8 últimas carreras, con poles estratosféricas incluidas como la de Singapur, quedando fuera del podio en sólo una carrera, dando así el título de constructores a los de Brackley, no sin antes conseguir su quinto título mundial. Mientras, su compañero se quedó por detrás, destacando su actuación en Rusia, donde tuvo que ceder ante su compañero. 11 victorias para los alemanes, todas de la mano de Hamilton.
Ferrari: oportunidad perdida tras un gran comienzo. Prometía la temporada para los de Maranello. Tras unos muy buenos test, y dos victorias de dos posibles, parecía que se iba a poner fin a una racha de más de 10 años sin ganar. Sin embargo, las cosas empezaron a torcerse, con grandes premios donde eran competitivos, pero otros donde se veían superados por sus rivales más directos. Vettel conseguiría 4 victorias en las 10 primeras carreras, pero en el GP de Alemania, un error de pilotaje cuando lideraba la carrera le dio el primer golpe de cara al mundial.
Tras el parón de verano, conseguiría su última victoria en Spa. A partir de ahí, error tras error, primero en Italia, después mala clasificación en Singapur, y toques en Japón, y EEUU, acompañados de una mala gestión por parte de su equipo e incluso falta de apoyo. Mientras, su impasible compañero finlandés conseguiría la pole en Monza, y la victoria en Austin tras 113 Grandes Premios sin subir a lo más alto del podio.
Finalmente fueron segundos en el mundial, con Vettel y Raikkonen ocupando el segundo y tercer escalón del podio respectivamente en el mundial de constructores, en la temporada en la que han contado sin duda con el mejor coche desde la llegada de la era híbrida. No olvidar la muerte de Sergio Marchionne, así como la destitución de Maurizio Arrivabene, y la salida a final de año de Kimi Raikkonen.
Red Bull: terceros en discordia con luces y sombras
Al igual que en 2017, Red Bull volvía a ser el tercero sin posibilidad de luchar por el mundial. No obstante, han tenido probablemente el mejor chasis de la parrilla, además de varias victorias, como la de China y Mónaco de la mano de Daniel Ricciardo. Sin embargo, poco a poco se vería superado por su compañero, que fue de menos a más, consiguiendo dos victorias, cuando podrían haber sido tres, en un GP de Brasil donde se vio una de las facetas más lamentables y antideportivas del piloto holandés, que empañan su gran segunda parte de la temporada.
El año que viene montarán motores Honda, tras una temporada llena de averías en el motor Renault, sufridas más por Ricciardo que por Max, y que han llevado al australiano a ser el piloto con más abandonos, y a abandonar el equipo ante la oferta de Renault y el rechazo de Helmut Marko, no sin antes arrebatar la pole a su compañero en México, cuando ya prácticamente sólo pensaba en que se acabara la temporada.
2019 será toda una incógnita para los de Milton Keynes, y nadie sabe si conseguirán las 4 victorias y 2 poles que han logrado esta temporada.
Renault: objetivo cumplido y a seguir creciendo Fueron los franceses los que lograron ser los mejores de una muy apretada zona media. Sin grandes resultados a destacar, pero sí con constancia, y con al menos uno de sus pilotos entre los mejores de la zona media en cada GP.
Nico Hulkenberg fue el mejor de los mortales en el mundial y Carlos Sainz cumplió para ayudar al equipo a lograr esa codiciada cuarta plaza de constructores, en un año en el que el español no se adaptó al RS18 hasta el GP de España, con grandes actuaciones en Bakú, Francia, Italia, Singapur y Abu Dhabi, puntuando en 7 de las 8 primeras carreras y clasificando en ellas entre los 10 primeros los sábados. Su compañero Nico, logró tres sextos puestos, además de alguna que otra avería menos en su monoplaza, que le fueron suficientes para que el madrileño no le hiciera sombra.
Tras un tercer año mejorando el puesto del año anterior, los de Enstone ya miran a podios de cara a 2019, con el fichaje de Daniel Ricciardo, que ha causado la salida de Sainz, en un movimiento algo arriesgado del australiano.
Haas: gran paso adelante de la mano de Ferrari que no ha sido del todo aprovechado Ya desde el GP de Australia avisaban los americanos, que sólo los fallos en boxes les privaron del mejor resultado de su historia, pero que finalmente tan sólo se retrasó unas carreras.
Kevin Magnussen destacó sobre su compañero, logrando un quinto y un sexto puesto en las primeras carreras, hasta el GP de Austria, donde lograron quedar cuarto y quinto, esta vez con Romain Grosjean por delante y consiguiendo sus primeros puntos de la temporada. Sin embargo, a partir de ese GP, los americanos serían protagonistas de acciones polémicas y accidentes en lo que restaría de temporada, con Magnussen el más criticado, realizando maniobras fuera de lugar en Italia o Japón, entre otros.
Pese a las enemistades conseguidas y a los errores, se llevan el quinto puesto en el mundial de constructores, su mejor resultado hasta la fecha, aunque será difícil mantenerlo ya que vienen escuderías con mejores proyectos que este año han quedado detrás.
McLaren: distinto motor, misma historia. Tras la ruptura con Honda y el matrimonio con Renault, McLaren aspiraba a ser el mejor de la zona media, y por qué no, a soñar con algún que otro podio. Sin embargo, se quedó en eso, en un sueño, tras otra temporada para el olvido. Bien es cierto que no han sufrido tantos problemas de fiabilidad, pero sí una falta de competitividad y de desarrollo a lo largo de la temporada.
Empezaron puntuando con ambos coches en 3 de las 4 primeras carreras, con un quinto puesto de Fernando Alonso en Australia que daba esperanzas, pero fue un espejismo, pues como mucho obtendrían varios séptimos puestos como mejor resultado a lo largo de la temporada.
Introdujeron un paquete de mejoras notable en el GP de España, que les permitió alcanzar la Q3, pero a partir de ahí, luchas por pasar a la Q2 con un coche que poco a poco era superado por los demás equipos, llegando incluso a luchar por no ser el farolillo rojo en parrilla. Stoffel Vandoorne sólo volvió a puntuar en el GP de México, mientras que Fernando Alonso lo hizo sólo en Singapur en la segunda parte de la temporada.
Así, el español decidió abandonar la categoría reina tras ver imposible tener un coche para luchar por el título, pese a que nadie duda de su nivel, pues ha superado a su compañero en todas las clasificaciones en 2018. Se van con el sexto puesto en el mundial de constructores gracias al borrón y cuenta nueva en el casillero de Force India, y a una primera parte de la temporada donde especialmente Alonso sacó todo lo posible y más del MCL33.
Racing Point Force India: consistencia pese a un año convulso económicamente. No empezó de la mejor manera posible, con apenas un punto en el casillero en las 3 primeras carreras. Sin embargo, en Azerbaiyán Sergio Pérez conseguiría un podio para los de Silverstone, siendo éste el único no Mercedes, Ferrari o Red Bull en lograrlo en 2018.
Esteban Ocon realizaría una gran actuación en Mónaco, siendo el mejor del resto en un trazado bastante diferente en cuanto a setup respecto al circuito donde consiguió su compañero el podio. Se fueron de vacaciones las panteras rosas con un mejor sabor de boca (en cuanto a competitividad), pues puntuaron en 3 de las últimas 4 carreras antes del parón de verano.
Sin embargo, el equipo corría seriamente el riesgo de abandonar la competición, pero un consorcio de inversores liderado por Lawrence Stroll se adjudicaría la escudería, llamándose a partir de Spa, Racing Point Force India, y empezando de 0 en el Mundial debido a su reingreso en la parrilla. Pese a todo, lograron su mejor resultado en clasificación en el trazado belga, al adjudicarse la segunda fila de la parrilla, siendo los mejores del resto tanto en esa carrera como en Italia.
Volvieron a resurgir los fantasmas del pasado cuando ambos pilotos provocaron un accidente en el GP de Singapur, pero después consiguieron puntos suficientes para lograr la séptima plaza en el Mundial de Constructores pese a contar con los puntos de sólo las carreras de la segunda mitad de la temporada. De haber contado con los de todas las carreras, habrían finalizado quintos.
La compra tuvo consecuencias, y es que el equipo prescindió de Esteban Ocón con la llegada de Lance Stroll, mientras que Pérez renovó al ver el proyecto que tiene el equipo con la nueva compra, que aspirará a más en los próximos años.
Alfa Romeo Sauber: revelación de la temporada; mejora carrera tras carrera. Con la llegada de Alfa Romeo, el equipo Sauber disputaba la temporada 2018 con un proyecto que nada tenía que ver con el 2017, ahora con muchos más recursos y presupuesto.
No fue un comienzo fácil, con un Charles Leclerc que no empezaba con buen pie, pero con un Marcus Ericsson que lograría los primeros puntos para el equipo en la segunda cita del calendario. Posteriormente en Bakú, Leclerc finalizaría en una magnífica sexta posición, logrando así sus primeros puntos en la categoría reina del motor. Puntuó después en 4 carreras más antes del parón de verano. Destacar que ambos pilotos puntuaron en el GP de Austria, algo que no conseguían en el equipo suizo desde 2015.
Ya en la segunda mitad de la temporada, Charles Leclerc seguía creciendo, logrando cuatro séptimos puestos y unas actuaciones más que notables en clasificación, lo que le llevó a fichar por Ferrari al acabar la temporada. Así, se confirmaron como el equipo revelación de la temporada, y aspiran a mejorar ya que ahora disponen de más recursos, y tras haber dejado atrás los problemas económicos de los últimos años.
Toro Rosso Honda: año experimental con Honda, pero sin un gran paso adelante
Aceptaron los de Faenza montar el propulsor nipón tras su fracaso con McLaren, y no queda claro si ha sido una decisión correcta o no. Es cierto que ya desde la pretemporada rodaron más kilómetros que muchos equipos, pero no con la misma unidad. A lo largo de la temporada, más de lo mismo. Los nipones daban un paso adelante en fiabilidad, y también en rendimiento, pero no lo suficientes para estar a la altura de los rivales, aunque sí cerca del motor Renault.
Toro Rosso decidió sancionar y montar motores de más para que los nipones experimentasen y diesen pasos adelante, con vistas, y sobre todo a final de temporada, para su hermano, Red Bull. Pese a las sanciones, lograron de la mano de Pierre Gasly alguna que otra actuación destacable, como el cuarto puesto en Bahréin, el séptimo en Mónaco, y el sexto en Hungría, que han ayudado al francés a ganarse el asiento en Red Bull para 2019. En el otro lado del box, Brendon Hartley no tuvo una buena temporada, mostrándose por detrás de su compañero y logrando tan sólo 4 puntos en el mundial.
Williams: año para el olvido, nada competitivos
Duele ver a un equipo histórico tan abajo. Nadie esperaba un año tan malo para los de Grove, pese a no tener una pareja de pilotos precisamente a la altura de las anteriores. En la mayoría de los Grandes Premios han cerrado la parrilla, y apenas han tenido carreras en las que se haya visto que su paquete sí se adaptaba mejor.
Cierran la clasificación del Mundial de Constructores con tan sólo 7 puntos. Lance Stroll acabó octavo en Bakú, y tanto él como Sirotkin lograron puntuar en el GP de Italia. Por lo demás, luchas por no quedar los últimos, además de algún undécimo o duodécimo puesto de Lance Stroll, quedando así algo más cerca de los puntos, pero en la mayoría de casos por causas ajenas.
Temporada para reflexionar en el equipo británico, que ya ha introducido cambios para 2019 y los siguientes años, a la espera de que den un paso adelante y vayan recuperando poco a poco su competitividad.
Cerramos una temporada vibrante y con muchas batallas en cada zona, especialmente en la media, que por desgracia ha estado lejos de la alta. Nos adentramos en una temporada 2019, con equipos más prometedores que otros, tras un 2018 en el que hemos visto una zona media muy ajustada, equipos históricos como Williams o McLaren muy atrás, y una lucha en la zona de arriba donde queremos ver a más escuderías y pilotos.