Fórmula 1
Red Bull encara Austria con altas expectativas
Después de una carrera de sobresaltos en Bakú y con miras muy dispares entre sus pilotos, los de Red Bull llegan a la carrera de casa con un optimismo mayor por cosechar buenos puntos y plantar cara en la lucha por el mundial.
Desde el lado del holandés y tras una pasada carrera en la que no logró terminar por problemas ajenos a su pilotaje y que le costó más de la cuenta, recuerda lo vivido en 2016 y se agarra al apoyo de los fans para conseguir los frutos que tardar en llegar. «El año pasado conseguí un buen resultado con el segundo puesto. Antes de la carrera la gran incógnita fue ver como se comportarían los neumáticos, por lo que sólo traté de sentir mi camino y mantenerlos vivos el mayor tiempo posible. Esto me permitió completar una estrategia de una parada, que siempre iba a ser un juego de azar, pero al final funcionó muy bien», recuerda el joven de 19 años, quien espera coincidir con algo más a su favor para hacer un buen plantel el próximo fin de semana: «Este año tenemos que asegurarse de que el coche esté funcionando bien en las curvas con el fin de estar cerca de los pilotos de cabeza y luego simplemente tratar de ser lo más competitivos posible en las rectas, que es siempre un poco de un compromiso por nuestra parte», decía.
«Los aficionados en el Red Bull Ring son siempre muy apasionados y, por supuesto, el año pasado había una gran cantidad de fans holandeses, algo que siempre es especial para mí como ver un montón de caravanas y naranja alrededor de la zona es algo genial».
Por otra parte, Ricciardo hace de balanza positiva al conseguir una victoria en Azerbaiyán de la que estaban lejos de conseguir antes de la carrera o incluso a las pocas vueltas de ella, pero unida tanto al buen hacer del australiano como al caos formado ayudaron a que las cosas supieran y salieran mejor. Además, menciona lo bonito que se siente cuando llega a Australia siendo de Red Bull.
«Cuando estamos en el Gran Premio de Austria te sientes parte de una gran familia como deportista de Red Bull», confesaba. Hemos hecho algunas locuras en la pista y hace unas semanas Max y yo corrimos con unas caravanas allí. Para ser sincero, no estoy seguro de que nos hubieran dejado hacerlo en ningún otro sitio, ya que las caravanas se destrozaron, pero nos encantó».
«En cualquier otro tipo de circuito de potencia como Austria, quieres tener una buena y suave salida de curva para tener la mejor oportunidad en las rectas largas. El compromiso siempre está en el paquete aerodinámico. De cara a mitad y al final de la vuelta, quieres más carga aerodinámica porque hay curvas más rápidas, pero más carga significa que vas más lento en las rectas, así que la clave es encontrar un buen equilibrio en toda la vuelta», medía el ‘aussie’, quien espera seguir su línea, a pesar de que no llegue a un circuito del todo a favor.
«Realmente disfruto en esta pista y lo único malo es que desearía que fuera un poco más largo. Ojalá hubiera más curvas, pero las curvas que hay son muy divertidas», finalizó.