Fórmula 1
Red Bull espera en Bakú: «No se adapta al coche, pero hay oportunidades»
El circuito de Bakú acoge por segundo año la carrera europea del calendario a lo que los equipos llevan una idea mejor de lo que es el circuito de Azerbaiyán. Las largas rectas sumadas a sus estrechas calles le hacen de un trazado particular, pero a lo que los coches tendrán sus características medidas.
Caso es el del equipo Red Bull, que aunque podrá hacer gala de las zonas más reviradas, sufrirá en mayor mayor parte por el déficit de velocidad punta y que el motor Renault está aún en fase de evolución.
Por ello Daniel Ricciardo concuerda en la situación, a lo que espera que puedan suceder sorpresas para poder sumar posiciones adelantadas.
«Este año intentaré ver más la ciudad y explorar un poco más. Sí, el hotel está dentro de los límites del circuito, pero eso no significa que no puedas ir más allá de ese área y disfrutar un poco. La vista desde la parte de arriba del hotel es genial y desde el gimnasio, puedes ver toda la ciudad», a lo que añade que las zonas técnicas les será de utilidad para el futuro.«Es algo único. La pista es divertida y tengo ganas de rodar de nuevo. Es otro circuito urbano y me encanta, pues realmente disfruto de este tipo de circuitos; no se adapta mucho a nuestro coche, pero hay oportunidad para que sucedan cosas. Creo que el circuito es extremadamente estrecho y tiene curvas únicas en el calendario. Hay unas trazadas interesantes en la parte del castillo y eso añade emoción a la dureza de ese sector. La recta es tan larga que te da tiempo a pensar, algo que es bueno pues la mayoria de curvas son técnicas y debes concentrarte mucho», finalizó.
A su parte, Max Verstappen centra sus oportunidades de destacar en el segundo sector y la zona del casco antiguo… pensando también que pueden sumar mucho en las zonas estrechas:
«Bakú es un circuito especial; es único respecto a tener zonas muy anchas, pero también zonas muy estrechas. El segundo sector tiene zonas más estrechas que Mónaco, un trazado que siempre se ha considerado muy estrecho y desafiante. Cuando pilotas por el casco antiguo de la ciudad, es divertido y espectacular de ver como espectador. Esa sección de la pista es mi favorita. La recta es rapidísima, pero parece que dura una eternidad, con lo que puedes relajarte. En cuanto al hotel, es genial y está situado justo al lado del paddock. No tuve tiempo de salir de él e invetsigar la ciudad el año pasado. El casco antiguo es divertido, debería darle una oportunidad y visitarlo este año y ver qué hay en él».