Fórmula 1
Red Bull llega a Spa con muchas expectativas para el resto del año
Luego del parón de verano y de cerrar una primera mitad de año de menos a más, en Red Bull miran esta segunda parte de la temporada como una mejor vista al alza para seguir progresando hasta fin de año. Y es que, luego de un inicio lejos de la cabeza, se encuentran relativamente cerca de Ferrari y Mercedes en condiciones normales, pero incluso esa brecha sería cerrada si todos los planes de mejora previstos -como suelen en Milton Keynes- funcionan.
Ante ello, llegan a un circuito tan emblemático como es Spa-Francorchamps y aunque teóricamente deberían perder algo de distancia mayoritariamente en zonas de alta velocidad, esperan que su trabajo se vea reflejado para así se vea de forma más reducida. Así, Ricciardo también lo ve como su triunfo en las Árdenas hace cuatro años. «Cuando pienso en Spa, siempre recuerdo mi victoria allí en 2014. Por supuesto que disfrutas más cuando ganas de una forma dramática, pero al mismo tiempo, ganar es ganar y aunque tuviera una ventaja cómoda ese año, sentía la presión», mantiene el aussie, que se vuelve a enfrentar a curvas tal llamadas como ‘montañas rusas’.
«Nunca es tan fácil como parece; realmente disfruto de Pouhon. Es una curva rápida, cuesta abajo y a izquierdas. Es probablemente mi curva favorita. La zona de Les Combes tienes que hacerla bien también, ya que es bastante importante, luego la última curva no me gusta mucho, pero es crucial si quieres hacer una vuelta buena».
Verstappen, de igual forma, se presenta en su carrera de casa (cerca de su holanda natal) en una forma actual no deseada ya que podría tener más puntos en su haber, pero contento porque su afición le pueda empujar y subir más que en otro lugar. «Tengo ganas de llegar a Spa este año», dice el holandés. «Simplemente me encanta la pista, estaría bien ver a muchos aficionados de naranja en las gradas. Spa es mi circuito favorito del año. Tienes que hacerlo todo bien, pero cuando consigues una vuelta buena, es muy satisfactorio».
Max también tiene en cuenta la diferencia de coche entre los más rápidos y los coches azules, sobre todo en diversos sectores. «Hay una serie de curvas rápidas en subida muy buenas pero, por supuesto, el mejor momento es en Eau Rouge, cuando llegas arriba. Pese a que es una curva a fondo, es muy agradable cuando el fondo plano del coche roza con el asfalto y luego arriba se vuelve muy ligero», a lo que cita la muestra de complejidad por los nuevos coches: «Este año va a ser un poco más rápido, ya que con los coches nuevos, va a ser un poco más complicado, aunque seguro que más divertido», puntualizó.