Fórmula 1
Red Bull y el control de temperaturas durante los eventos
Red Bull comenta la importancia del uso de controles térmicos durante las sesiones de demostración
Para pilotos y equipos es muy importante la visibilidad de cara a los fans. Satisfacer a los aficionados es una parte muy importante de este mundo, pues son los que, al fin y al cabo, hacen que este deporte siga adelante. Es por eso que, en muchas ocasiones, se preparan sesiones de demostración, eventos en los que se realizan exhibiciones con el monoplaza y se preparan distintas actividades para los espectadores. Red Bull es uno de los equipos que más se vuelca en este ámbito y lo ha vuelto a demostrar.
A lo largo de los años, Red Bull ha ido acercando el mundo de la Fórmula 1 a los fans. Un equipo que ha celebrado diversos espectáculos a lo largo de todo el mundo para satisfacer a los aficionados y seguidores de la marca. Durante estos eventos, los pilotos de la propia escudería realizan diferentes espectáculos con los monoplaza del equipo, un coche modificado especialmente para ser conducido durante un show de demostración.
Esto implica que deban realizarse cambios en el diseño del automóvil o se integren diversos controles e instrumentos que mejoren la conducción dedicada al espectáculo. Estas modificaciones consisten, en su mayoría, en controles de temperatura: cámaras especializadas, sensores e instalaciones en el propio monoplaza que son capaces de regular la temperatura de éste.
Este exhaustivo control de refrigeración o calentamiento del coche, se debe a que los pilotos conducen de forma diferente para los eventos y es prioridad que el espectáculo salga perfecto. La aparición de “donuts” es quizá el momento más complicado para el control de las temperaturas, pues éstas aumentan en exceso y el piloto debe seguir conduciendo tras su realización. Es por esto que Red Bull usa las cámaras térmicas FLIR, con las que los ingenieros pueden observar la variación de calentamiento de forma gráfica y tratar de controlarla desde el muro.
Así mismo, Max Verstappen comentaba el empleo de ventiladores internos que refrigeran el monoplaza y de uso exclusivo para las demostraciones, pues no se integran en el diseño de competición, al igual que el hielo seco y otros instrumentos para conseguir descender las temperaturas en las distancias largas. Del mismo modo, los ingenieros se encuentran con el problema inverso, la necesidad de calentar los neumáticos en las distancias cortas, pues un mal funcionamiento podría afectar a los frenos e impedir que la sesión se desarrollase correctamente.
Durante su última demostración en Zandvoort, Países Bajos, Max Verstappen condujo para sus fans en el emblemático resort de Chambord, acompañado de Daniel Ricciardo y el expiloto de F1, David Coulthard, junto a los que realizó un bonito espectáculo lleno de “donuts” y momentos especiales.