Fórmula 1
Remontada majestuosa de Vettel en casa
La carrera que ha culminado en el circuito de Hockenheim demuestra el tetracampeón del mundo que lleva dentro
Vettel, lideraba la carrera en el GP de Alemania 2018 cuando de repente… se sale de la trazada y choca contra las protecciones. El coche quedaba atrapado en la grava. A pesar de los intentos, no consiguió salir de aquella jaula en la que se había metido. «Lo siento chicos», le dijo a su equipo. La victoria, la tenía al alcance de la mano. Un error de novato, puesto que iba detrás del Safety- Car y no había presión alguna de poder perder la posición. Un fallo que supo aprovechar Lewis Hamilton para acariciar un nuevo trofeo y a la postre tocar el que sería el quinto título mundial. A partir de esa carrera y tras ese fallo, Sebastian, fue en caída libre. En un año hasta el día de hoy, cuando la F1 ha vuelto al GP Alemania en 2019, tan solo ha logrado una victoria con Ferrari. La lluvia de Hockenheim esta temporada le iba a devolver la alegría que le quito aquella curva.
Dicho y hecho. Sebastian Vettel, logra una remontada de esas que dejan huella, de las de piloto, de las de verdad. Partía último en la parrilla, todo por ganar y muy poco que perder. A 100 puntos de Lewis Hamilton, su máximo rival; con permiso de Verstappen. El inglés, comandaba el grupo una vez más. Sebastian, se puso el mono de trabajo. Adelantamientos vuelta tras vuelta, aprovechó los errores, esta vez, de los demás pilotos. Cabeza fría, tomó riesgos cuando debía hacerlo, paciente en momentos cruciales y buenas decisiones en boxes hasta llegar a un segundo puesto que necesitaba Vettel para desquitarse los fantasmas y el mal trago de la carrera de 2018.
La lluvia como protagonista. Iba a ser la primera salida en mojado de la temporada, con todo lo que ello significa. Vettel, al fondo del grupo. Sin apenas visibilidad por la gran cantidad de agua que levantaban los monoplazas. Situación de riesgo, de tensión y que nos recuerda que estos 20 valientes se juegan el ‘tipo‘ en cada carrera, porque algunas veces parece que se olvida. Tenía que remontar para minimizar daños y evitar colisionar a las primeras de cambio. «Ha sido una buena salida, pero ha sido difícil ver. No te puedes imaginar el miedo que da. Desde atrás no se ve literalmente nada, esperas ver una luz para saber si puedes ir a la izquierda o a la derecha», señalaba el alemán después del gran premio.
El ritmo del Ferrari en lluvia era más lento que los Mercedes y Red Bull. Le costaba adelantar a los primeros coches por alta degradación. «Ha sido difícil encontrar el ritmo y no me he sentido cómo con los intermedios. Tenía una altísima degradación y después no sabíamos si la pista se estaba secando porque los neumáticos perdían temperatura». Desde Ferrari, optaron por arriesgar, no les quedaba otra si querían copar las primeras posiciones. Montaron los neumáticos de seco pero de nuevo, volvieron a parar para regresar a los intermedios.
El público de F1 a diferencia de otros deportes como en el fútbol o baloncesto no tiene ese efecto motivador o de presión. Sin embargo, para Vettel los aficionados han sido de gran ayuda para que cambiase de estrategia. «Pasamos a los neumáticos de seco. El mejor indicador fueron los fans. Me fijé cuando dejaban de usar paraguas y entonces fue cuando hablé con el equipo para que me cambiaran a los blandos. En general, la mayoría de las decisiones han dado en el clavo, así que estoy muy contento. Hemos tenidos un par de vueltas que han sido cruciales para para remontar», ha declarado el piloto de la Scuderia.
Las últimas vueltas fueron de infarto. Con la salida del que sería el último coche de seguridad, se encontraba fuera de los puntos pero con gomas más jóvenes que las de sus adversarios. El podio era posible. «En el último coche de seguridad estaba undécimo. He progresado bastante bien, lo he dado todo y he atacado a tope. Ha funcionado todo bastante bien», ha finalizado.
Un gran piloto es aquel que cuando las condiciones son muy desfavorables sabe sacar el máximo del coche y logra actuaciones estelares. Sebastian Vettel, ha conseguido una de esas remontadas que solo están al alcance de unos pocos. De los grandes de la F1. En un gran premio donde todos fallaban, él no ha cometido ningún solo error. Se ha limitado a escoger las mejores piezas y a moverlas con una seguridad pasmosa. La presión era máxima: en casa, con lluvia, obligado a remontar desde la vigésima posición y tras los malos resultados hacían presagiar otra hecatombe en Maranello. Un segundo puesto que Sebastian y Ferrari necesitaban como el comer. El pilotaje ha sido de diez. Sebastian Vettel, vuelve a sonreir.