Fórmula 1
Renault, la recuperación francesa
En el circuito urbano de Bakú, el conjunto del rombo no tuvo las mejores condiciones para desarrollar su potencial, debido, en gran parte, a la larga recta de meta, donde su déficit de potencia en el motor se hace aún más visible, pero para Austria quieren dar un paso adelante.
Nico Hülkenberg describe que caracteriza al trazado y cómo podría ser el próximo fin de semana para ellos: «Mónaco es una cita de casa para mí porque es donde resido para el fin de semana de carreras, pero Austria tiene una familiaridad y es un Gran Premio muy cercano. El ambiente es de relajación y muchos aficionados de Alemania hacen este viaje corto, así que casi puedo notar como una prueba de casa.»
«Adoro competir en Spielberg, especialmente con los Alpes de fondo, es espectacular. Se respira ambiente de la vieja escuela que hace que disfrute del circuito. Es un trazado corto que no tiene muchas curvas, donde es importante no tener una falsa impresión, ya que sigue siendo muy difícil y técnico. Tiene un gran desnivel y varios virajes complicados de tomar. Sobre el papel puede parecer fácil, pero completar un buen tiempo de vuelta no es tan sencillo.»
«Todo tiene que ver con el equilibrio, hay algunos giros de media velocidad, así que será importante encontrarlo y lograr un tiempo de vuelta decente. La temporada pasada fue fantástico estar en primera fila tras conseguir una buena vuelta en Q3, aunque fue una pena no seguir así en carrera«.
Su compañero, el inglés Jolyon Palmer repasa el circuito y las veces que ha corrido en él: «El Red Bull Ring es una pista muy simple con apenas nueve virajes. Hacer una buena vuelta es muy importante, ya que los tiempos por cada giro están muy apretados y un mínimo error puede costarte muy caro, y eso me gusta, ya que el piloto marca más la diferencia.»
«Hay muchas zonas bacheadas y varias posibilidades de adelantar, como en la primera o segunda curva donde hay una gran recta entre ellas. También hay algunas curvas rápidas, incluyendo la penúltima que es muy rápida. Es un trazado divertido en un Fórmula 1, debido a que hay algunas rectas buenas y la degradación es muy baja, así que podemos rodar al máximo toda la carrera. «
«El pasado año comenzamos desde la penúltima fila, pero lo gestionamos para terminar duodécimos, superando a mi compañero de equipo. Estuve bastante feliz con la carrera, sólo nos hizo falta un poco de suerte y pienso que podríamos haber estado en los puntos. Es una pista que disfruto desde que estuve en GP2 en 2014 y después en los entrenamientos libres del 2015. Definitivamente, fue una de las carreras más difíciles de la temporada pasada, así que es importante ultilizar los conocimientos que tenemos y mi confianza en el trazado para tener un resultado positivo.»
«Necesitamos cambiar nuestra suerte y quiero que sea el punto de partida de las últimas pruebas antes del parón de vernao, empezando por aquí. Estoy seguro de hacerlo mejor en Austria que en Bakú, donde el objetivo siempre es el mismo: llevar algunos puntos al equipo«.