Ricciardo no se ve pilotando en Ferrari, de momento

Tranquilidad en Red Bull. Ricciardo no tiene en mente, a menos a corto plazo ser piloto de Ferrari. Por ahora la escudería austriaca solo tiene confirmado hasta 2020 a Max Verstappen. El australiano tiene contrato hasta finales de 2018 y cuando acabe la próxima temporada tomará una decisión: quedarse en el equipo que le dio la oportunidad de debutar, crecer y ser reconocido o la de marcharse a la escudería por excelencia de la F1. Vestir de rojo, Ferrari. Daniel Ricciardo solo quiere estar en un coche que le de opciones por conseguir el mundial, su objetivo en mente y lo que lleva buscando desde que llegó.

Esta temporada Red Bull ha estado por debajo de Mercedes y Ferrari en la batalla. Los problemas mecánicos del principio de año, lastraron al equipo y los esfuerzos realizados a partir de Mónaco para ponerse a su nivel fueron muy altos. Lo consiguieron en el último tramo de la temporada. Superando incluso en las carreras a Ferrari y metiendo presión a Mercedes. 

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Además de Ferrari, la oferta suculenta que suena para Daniel Ricciardo es la de sustituir a Valtteri Bottas en Mercedes. Correr en el equipo que lleva dominando la F1 desde hace cuatro años, le asegura tener el coche competitivo para ganar el mundial, aunque la idea de ser la sombra de pilotos como Hamilton o Vettel no le atrae demasiado.

El australiano que ya tuvo al alemán antes de que se marchase a Ferrari, le puso en apuros e incluso lo batió en numerosos grandes premios. » Quieren mantenerme a mí y a Verstappen en el equipo, pero yo no tengo prisa. Es muy amable de su parte. Le tengo mucho respeto a Red Bull, pero aún tengo tiempo para analizarlo todo», ha señalado Ricciardo en declaraciones a la televisión brasileña Globo.

El posible obstáculo de que Ricciardo no aterrice en Maranello es Sebastian Vettel. Puede que el alemán no quiera a un piloto tan fuerte y que sea el rival por el título como lo es Daniel. Seguramente prefiera la opción de uno joven que sea su escudero y cumpla bien con el papel. «No estoy seguro de que me aceptara. No sé si tiene el poder de decirle al equipo a qué piloto quiere, pero no voy a pensar en eso. Todo lo que tengo que hacer es seguir pilotando a este nivel y eso es lo que decidirá mi destino», ha agregado.  

No afirma pero tampoco descarta nada sobre la posibilidad de vestir de rojo en un futuro cercano. «Si digo que no, parecerá que no estoy interesado, pero la palabra sueño es un poco demasiado. Mi sueño es ganar el Campeonato en el mejor coche, así que no sé qué más decir», ha añadido.

Ya piensa en 2018 y el sueño de alzar el título comienza con Red Bull  la próxima temporada. Está colocado en uno de los mejores coches de la parrilla y viendo el resultado y lo que mejoraron en la parte  final de la presente campaña le da esperanzas para mantener el nivel el año próximo. «El desarrollo que logramos este año fue impresionante. Si empezamos el próximo año al mismo nivel que Mercedes y Ferrari, vamos a ser los favoritos. Mi rendimiento puede que no haya sido perfecto, pero todo lo que aprendí, lo voy a aplicar en 2018 y eso me hace confiar en que puedo ser fuerte el próximo año, pero vamos a ver», ha expresado para finalizar.

Estar en Ferrari conlleva presión, gloria, reconocimiento y un paso por la historia de la F1. Un reto mayúsculo, solo al alcance de los más grandes. Ricciardo no cierra la puerta a ser piloto de Ferrari, de momento.