Fórmula 1
Daniel Ricciardo se acuerda de Bakú 2017
El Gran Premio de China ya es historia, y el ganador de la citada carrera, lo sabe. Daniel Ricciardo no ganaba un Gran Premio desde Bakú 2017 donde, al igual que en su victoria de hace unos días en China, no fue un paseo, precisamente.
En la que fue su única victoria en 2017, Daniel Ricciardo, pasó un calvario. En clasificación sufrió un accidente, que le mandó al fondo de la Q3, condenándolo a salir en 10ª posición. Tampoco fue una delicia el inicio de la carrera, donde alrededor de la vuelta 5 tuvo que entrar a boxes, con aparentes problemas.
A su reincorporación a carrera, el piloto se encontraba en 17ª posición. Manteniendo los nervios a raya, gracias en parte a la confianza que le transmitía su ingeniero, el piloto que ganando ritmo, hasta encontrarse siendo el piloto más consistente, ya buscaban el Top 5.
Después de varios incidentes, dos Safety Car y una Bandera Roja, para Daniel lo más importante es «La capacidad para mantener la calma dentro del cockpit» todo ello unido a la «confianza y la cercanía de la gente que tienes en tu equipo».
Además para Ricciardo, en un momento en el que la carrera queda detenida (por la bandera roja) el trabajo del equipo de tus ingenieros, el trabajo en el equipo de estrategia en la fábrica es primordial «en ese momento puede haber cientos, o miles, de diferentes estrategias y ves que tus estrategas lo están viendo como un puzzle, que tienen que completar».
«En China fue algo parecido ya que el equipo fue muy rápido en la toma de decisiones y muy preciso en la ejecución de las misma».
Con respecto al GP de Azerbaiyán del año pasado, Ricciardo afirma que «fue divertido, fue caótico y, cruzar la línea en primera posición fue algo confuso» y añade que «no sabíamos como, pero habíamos ganado, estaba extasiado»