Ross Brawn: «Me gustaría que algún equipo diera la campanada como lo hizo el Leicester City en el fútbol»

Hace diez años, Honda Racing decía adiós a la Fórmula 1 de la manera más triste, quedando novenos en la tabla de constructores, solo por delante de Force India y Super Aguri, que dijo adiós a la categoría reina tras solo cuatro carreras. Tras este fracaso de Honda, lejos del nivel que mostró como suministrador de motores de BAR en 2004 o 2005, donde Jenson Button logró podios con mucha regularidad, Ross Brawn compró el equipo.

Después de esta compra, con unos coches motorizados por Mercedes, Jenson Button y Rubens Barrichello dieron la campanada al dominar sin prácticamente rival alguno la primera mitad de la temporada 2009, donde se coronarían como campeones del mundial de pilotos y el de constructores. Un acontecimiento que en 2008 ni el periodista más loco del paddock habría sabido predecir.

 Nick Potts/PA Wire. 

Un acontecimiento similar pasó en la temporada 2015-16 en la liga inglesa de fútbol, la Premier League. El Leicester City, un equipo que en 2015 había pasado gran parte de la temporada en puestos de descenso tras haber ascendido a la Premier la temporada anterior, sorprendió a todos en 2016 llevándose el título de la Premier, consiguiendo remontadas imposibles delante de su afición como el famoso 3-2 al Aston Villa, y venciendo en casa de rivales con un presupuesto infinitamente mayor, como el Manchester City. Nadie se lo esperaba, y sucedió. El Leicester City, campeón de  la Premier.

Tras haber comenzado la era híbrida con un ritmo aplastante por parte de la escudería Mercedes, aunque este año Sebastian Vettel y su Ferrari están enseñando las garras a los de Brackley, de donde quieren llevarse el trono, Ross Brawn, quien fuera dueño de Brawn GP, dice que espera que suceda alguna historia como la que pasó con su escudería, y que algún equipo de una campanada que sorprenda, sobre todo, a alguna de las tres escuderías de arriba.

«La batalla por el campeonato está siendo algo más divertida y emocionante este año, pero es cierto que, en Montecarlo y Montreal, la calificación fue más divertida que la carrera.» dice Brawn.

«La gente puede pensar que la Fórmula 1 es aburrida si ve dos carreras como Mónaco y Canadá. Sin embargo, vamos a aplicarlo al fútbol. Ayer comenzó el Mundial. Algunos partidos serán aburridos sin duda, y otros serán muy emocionantes. Al final, esta temporada hemos disfrutado de carreras muy entretenidas y de carreras aburridas también. Esperemos que esto vaya a mejor, porque lo que necesita ahora mismo la Fórmula 1 son carreras emocionantes como Bakú, donde no se sabe quién será el vencedor hasta el final de la prueba.» 

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