Sauber sigue siendo el farolillo rojo en Bakú

La noticia de la semana, por una vez, ha sido relativa al equipo Sauber. Con la llegada a Bakú se anunció que Monisha Kaltenborn dejaba de ser jefa de equipo de la escudería suiza. Ante esta complicada situación, los resultados no acompañan. Ni Wehrlein  ni Ericsson pudieron tener un buen ritmo. Dados sus problemas para conseguir el correcto funcionamiento de los neumáticos, han copado las últimas posiciones con tiempos a casi cuatro segundos de Verstappen. 

Pascal Wehrlein hizo balance de las dificultades que se han encontrado, aunque ha asegurado de que sabían que el circuito de Azerbaiyán constituía un gran desafío para Sauber: «Fue un viernes bastante difícil para nosotros. Fue positivo que pudiéramos probar varias configuraciones en el monoplaza y que pudiéramos trabajar con nuestro programa previsto. Sabíamos que el diseño de la pista sería un desafío a nuestro ritmo, sin embargo no se anticipó la medida en la que afectaría nuestro rendimiento. Ahora estamos trabajando para conseguir mejoras para el resto del fin de semana«.

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Marcus Ericsson acostumbra a quejarse de complejidad que supone conducir su monoplaza. Ha tenido problemas con los neumáticos medios y ha  probado varias especificaciones aerodinámicas: «No ha sido un buen día para nosotros aquí en Bakú, fue difícil empezar en los Libres 1 con los neumáticos medios, así que no conseguí el mejor comienzo. Encontré interesante probar diferentes actualizaciones mecánicas durante las sesiones de entrenamientos. Analizar los datos nos permitirá decidir cómo continuar para el resto del fin de semana. Tengo ganas de los Libres 3 y la clasificación de mañana«.