Fórmula 1
Sergio Pérez se lleva su primera victoria en F1
El piloto español, Carlos Sainz, realizaba una muy buena carrera que finalmente le dejaba con un cuarto puesto
Un fin de semana más la F1 regresa a Bahréin, esta vez, al nuevo trazado de Sakhir. Tras un sábado algo inaudito, con grandes sorpresas como la que nos presentó el sustituto de Lewis Hamilton en este Gran Premio, George Russell, que consiguió llevarse la segunda posición de la parrilla, o la magia del piloto monegasco dándolo todo desde su complicado Ferrari, el domingo anochecía sobre el circuito con una alta probabilidad de emociones y espectáculo.
Así, en una cita donde el británico de Mercedes no estaba para llevarse un oro más a su palmarés, Sergio Pérez se ha quedado con la victoria, un oro importantísimo y especial para él, el primero de su carrera. Un enorme resultado después de un gran espectáculo tras las 87 vueltas del Gran Premio.
Semáforo apagado y cartas sobre la mesa. Valtteri Bottas defendía la pole position de su joven y nuevo compañero de equipo, mientras Max Verstappen se lanzaba a morder a los dos Mercedes. Apenas disfrutábamos de los primeros metros, las hostilidades en pista terminaban en varios accidentes que lanzaban el safery car sobre el trazado. Charles Lecerc, Checo Pérez y Max Verstappen, se veían involucrados en un accidente triple que acaba con la carrera del monegasco y el de Red Bull, permitiendo al mexicano pasar por el box para tratar de solventar los daños ocasionados.
Una salida emocionante que nos dejaba con un cambio increíble en las posiciones de cabeza: Russell, Bottas, Sainz. Estos eran los tres nombres que se colocaban en el liderato tras el accidente y una muy mala salida del piloto finlandés de Mercedes.
Con el coche de seguridad avisando su retirada, las intenciones del español eran claras, unas ganas de adelantar que se ponían de manifiesto en cuanto tenía la oportunidad, lanzándose por el exterior al Mercedes de Bottas, ganándole la posición durante unos gloriosos segundos. Sin embargo, Carlos perdía la ventaja al salirse de pista, volviendo a rodar en tercera posición, defendiéndose de Daniel Riccardo.
La mitad de parrilla no se quedaba atrás. Lando Norris adelantaba varios lugares, alcanzando la novena posición, escapando de la escaramuza que se producía a sus espaldas, con Albon y Pérez adelantando al Ferrari de Sebastian Vettel. A medida de que las vueltas pasaban, la parrilla se comprimía, agrupando los monoplaza en torno al tercer puesto de Carlos Sainz y el noveno Lando Norris, que terminaba siendo sobrepasado por Albon y Pérez, los cuales se enzarzaban en una lucha particular, de la cual salía victorioso el mexicano.
Vuelta tras vuelta, la posición de Russell se iba asentando entre preocupaciones y comunicaciones de radio que procuraban encontrar la estrategia perfecta para los dos pilotos de Mercedes, que se alejaban del ritmo del McLaren del español.
El inicio de la vuelta 29 abría la ventana de paradas. Kvyat y Carlos pasaban por box primero y el madrileño conseguía mantener su lugar frente al ruso, lo que no conseguía Daniel Ricciardo. El de Renault paraba una vuelta más tarde y perdía su posición respecto a Carlos y a Kvyat, quedando virtualmente en décimo lugar.
Así daba comienzo una preciosa lucha entre los tres candidatos al tercer cajón del podio, mientras que los Mercedes se arriesgaban a una única parada, asegurando el monopolio de la carrera. Otros pilotos que decidían cambiar estrategias, eran Stroll y Pérez, quienes pasababan a rodar en tercer y quinto puesto, con Ocon de barrera entre los dos, un baza complicada que comprometía su final de carrera.
Ocon paraba en la vuelta 42 y Stroll se defendía pasando por su box en la siguiente, saliendo por detrás del de Renault. George Russell, líder provisional, paraba en la 46, marcando la vuelta rápida de carrera que le servía para no perder su liderato una vez su compañero de equipo se metía al pit para cambiar neumáticos.
Con el resto de hombres entrando a box, Carlos Sainz recuperaba la tercera posición mientras volvía a comenzar el baile de paradas. Un virtual Safety Car originado por el coche de Latifi que se quedaba parado, se aparecía como un milagro para todos aquellos que no habían parado. Sainz y Ricciardo aprovechaban la oportunidad, cayendo a la séptima y octava posición, por detrás de varios pilotos que ya iban a una única parada.
Mientras tanto, Sergio Pérez lograba alzarse hasta el tercer lugar, bordando dos buenisímos adelantamientos que le dejaban unas últimas treinta vueltas en las que solo debía preocuparse por no perder sus neumáticos si quería quedarse con un nuevo podio para él.
Más sorpresas llegaban hacia el final de carrera, Aitken perdía su alerón delantero tras salirse de pista y golpear el muro, provocando un nuevo virtual safety car que aumentaba la tensión en todos aquellos pilotos que se jugaban un buen puesto en parrilla. Mercedes aprovechaba la oportunidad para realizar una parada doble que terminaba en un completo desastre con un safety car en pista: los mecánicos se equivocaban y montaban en Russell neumáticos equivocados que pertenecían a Bottas, lo que generaba una confusión completa en el cambio del finlandés, que terminaba con ruedas no deseadas. Russell volvía a parar y los dos Mercedes caían al cuarto lugar Bottas y al quinto su compañero de equipo, mientras que Pérez, Ocon y Stroll pasaban a liderar la cabeza.
La resalida una vez que el coche de seguridad apagaba las luces, era limpia pero con un alto grado de tensión contenida. Las posiciones se mantenían hasta que Russell lograba un increíble adelantamiento a su compañero de equipo, marchándose directo hacia su siguiente rival, Stroll, al cual conseguía igualmente sobrepasar. El joven piloto de Mercedes lograba alzarse hasta el segundo puesto en apenas unas vueltas, apretando el acelerador para luchar contra Pérez en el final de carrera, mientras tanto, Bottas era incapaz de superar a Stroll, frenando también a Carlos Sainz.
Finalmente, tras unas últimas doce vueltas de infarto en las que Valtteri Bottas se apagaba por momentos, perdiendo posiciones y George Russell se veía maldecido por un pinchazo de última hora, Sergio Pérez se llevaba el oro en Sakhir su primera victoria, acompañado por un emocionado Esteban Ocon que se subía al podio también por primera vez y Lance Stroll. Russell, tras su parada, terminaba noveno, mientras que Bottas octavo. Carlos Sainz lograba un gran cuarto puesto.