Tiempos discretos para Alonso, 24º pero con un día productivo

Después de tres días en Indinápolis algo difíciles para el equipo McLaren y Fernando Alonso, llegó por fin un cuarto día sin problemas. Tras el accidente sufrido el martes, el miércoles estuvieron reparando y finalmente no pudieron salir a comprobar el coche por amenaza de tormenta. En el jueves consiguieron por fin poner el coche en pista y pudieron poner el monoplaza a punto. La sesión se vio interrumpida durante cerca de una hora por amenaza de tormenta otra vez.

Llegaba el jueves y el último día de entrenamientos libres antes de la clasificación que comenzará el sábado. El primer día que pueden rodar con toda la potencia del motor, con la que se encontrarán el día de clasificación. Unos 30 CV más que el resto de días. Tras este día, únicamente quedarán dos prácticas de media hora el sábado previo a la clasificación para comprobar que todos los sistemas funcionan. Era crítico para McLaren salir a pista: habían montado un nuevo chasis fabricado por Carlin, y tenían que ponerlo en pista para comprobar su montaje y ponerlo a punto. El comportamiento del monoplaza es algo más que importante en esta pista para ir rápido. Y más aún que el piloto se sienta cómodo.

Por ello, McLaren estuvo haciendo pruebas con Alonso todo el día. Salían a rodar, daban unas pocas vueltas y volvían a entrar para realizar ajustes. Y así pasó la sesión para el equipo británico. La mejor velocidad media de giro con rebufos para Alonso fue de 229.328 millas por hora,  lo que le dejaba en 24º. En la clasificación sin rebufos no fue mucho mejor, acabando en 31ª posición con 226.869 millas por hora. La parte buena es que fue el segundo piloto con más vueltas realizadas con 77 giros al trazado del Brickyard.

El susto de la sesión lo puso Kyle Kaiser, con un espectacular accidente, muy parecido al de O’ward el día anterior. Por suerte el piloto pudo salir a salvo del accidente. Sin embargo, su participación en la clasificación está comprometida. No disponen de chasis de repuesto y tendrán que adaptar el chasis de circuitos ruteros.

En la cabeza de la tabla sin rebufos ha quedado Spencer Pigot con un ritmo de giro de 230.471 millas por hora, en un día dominado por los Carpenter. Sus compañeros Ed Carpenter y Ed Jones han quedado inmediatamente detrás. El otro español, Oriol Serviá, ha quedado 30º. Los españoles tendrán que luchar por calificar entre los primeros 30 para evitar luchar en el Last Row Shootout por su participación en la prueba.