Todo lo que debes saber antes de las 500 millas de Indianápolis

Comienza la cuenta atrás, estamos a cuestión de días de que se celebre la 103ª edición de las 500 millas de Indianápolis, un evento especial donde, este año, Fernando Alonso intentará conseguir la tan ansiada victoria en el óvalo. Si esto sucediese, el asturiano conseguiría la Triple Corona, su sueño y meta, igualando a Graham Hill, único piloto que, a día de hoy, cuenta con el honor de haberlo logrado. Recordemos que esta será la segunda vez que Alonso disputará esta carrera mítica, después de que lo hiciera en 2017, donde estuvo luchando por la victoria como uno más de los veteranos. Sin embargo, a falta de unas vueltas para el final, su motor Honda dijo “basta”. En este 2019, volverá al territorio americano a luchar por ese oro que tanto desea, de la mano del equipo McLaren y un motor Chevrolet.

Las 500 millas de Indianápolis es la carrera por excelencia del campeonato de la IndyCar, un evento que se disputa todos los años en el circuito de la capital. El trazado se encuentra en el estado de Indiana, y cuenta con una característica forma oval de 2,5 millas (4km) de longitud, un circuito donde se alcanzan velocidades superiores a los 300km/h.  El número de participantes es limitado, solo pueden competir 33 coches en la pista, aunque cabe señalar que, durante algunos años en el pasado, se han producido algunas excepciones.

Fuente: IndyCar

Para completar las 500 millas obligatorias, se realizan un total de 200 vueltas en sentido contrario a las agujas del reloj. Un detalle curioso acerca de esta carrera, es que siempre se celebra, tradicionalmente, alrededor del Memorial Day, un día festivo en los Estados Unidos donde se recuerda y se honra a las personas que murieron mientras prestaban su servicio en las fuerzas armadas del país. En 1974 se acordó que la carrera se celebrase el domingo del fin de semana que coincidiera con esta festividad, mientras que los entrenamientos se celebran dos semanas antes.

Fuente: IndyCar

En cuanto a las condiciones y normativa que deben seguirse durante la celebración del evento, en caso de que la lluvia se pronuncie antes de la carrera, la decisión es clara: se debe esperar a que la lluvia deje de caer y la pista se seque del todo. Pero, en el caso de que estuviese lloviendo todo el día, la prueba se retrasaría al lunes o el martes, como ocurrió en 1997. Otro problema distinto surge si la carrera ya ha dado comienzo: si la prueba ya está iniciada y se manifiesta la lluvia, inmediatamente se detiene la misma hasta que cese de caer agua y el trazado se encuentre seco. Cabe destacar que, si en el momento en el que aparece dicho fenómeno meteorológico, ya se ha disputado más de la mitad de la prueba, dirección de carrera puede dar la cita por concluida si, tras observar las previsiones del tiempo, confirman que el escenario no va a mejorar. En este caso, se daría por buena la clasificación tal y como esté en ese momento. Todas estas medidas, se deben a la prohibición de correr con lluvia en los óvalos, por motivos de seguridad.

Hablemos ahora del Safety Car, o como es más conocido en Estados Unidos: Pace Car. El coche de seguridad hace su entrada en carrera a causa de trozos de piezas en pista, por algún accidente, o bien en caso de abandono con un coche en la hierba. En estos casos, se ondea la bandera amarilla y se cierra el carril de boxes hasta que todos los coches se ordenan por detrás de él. Una vez ocurre esto, se permite la entrada a boxes. Pero esta no es la única tarea del safety car, ya que durante las vueltas de formación, es el coche de seguridad el que las lidera antes del inicio de la carrera, hasta que se marcha a pit line y se da el banderazo de salida.

Fuente: IndyCar

En cuanto a las paradas en boxes, normalmente se realizan unas seis o siete paradas (a veces incluso más), dependiendo de la estrategia y el desgaste de las gomas. Normalmente los stins son de 30 minutos cada uno, pero siempre puede haber casos en los que se alargue más allá de este tiempo. Por último, anotar que, durante la parada en boxes, también se reposta gasolina, debiéndose cuidar la gestión de esta, pues puede ser un punto clave para que un piloto se alce con la victoria.