Tost está convencido de la mejora de Honda en 2018

Franz Tost se ha mostrado muy optimista de cara a la temporada 2018, donde por primera vez montarán en sus monoplazas unidades de potencia fabricadas por Honda. A pesar de los pésimos resultados cosechado por la marca nipona, tanto en fiabilidad como en competitividad, en su binomio con McLaren, el director de Toro Rosso afirma que el rendimiento en 2018 será mucho mejor.

«Lo que ha ocurrido en el pasado no es asunto nuestro. Esperamos brindarle a Honda una cooperación cercana y fructífera. Nuestro objetivo es hacer un buen chasis, porque estoy seguro de que Honda sabe lo que hace y que van por el buen camino, porque ya hemos tenido un par de reuniones. Estoy más que convencido de que el año que viene mejorarán su rendimiento. Espero que tengamos un buen chasis, así tendremos un coche realmente competitivo».

Además, Tost se ha mostrado partidario de una simplificación del apartado técnico de las unidades de potencia a partir de 2021. «Es demasiado complicada, no contribuye en nada al espectáculo y es demasiado cara. La FIA y la FOM han ideado una normativa que simplifica el tren motriz, para hacerlo mucho más barato para equipos privados como el nuestro».

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Por otro lado, el directivo de Toro Rosso ha confirmado que tanto Pierre Gasly como Brendon Hartley formarán la pareja de pilotos del equipo para la temporada 2018, aunque la última palabra la tiene Red Bull. «Es una decisión de Red Bull. Si los dos pilotos quieren seguir trabajando con nosotros, estoy bastante convencido de que serán la alineación de Toro Rosso para 2018. Pero es una decisión de Red Bull».

El ascenso de Gasly para ocupar un asiento en la escudería de Faenza era lo previsible, después de acabar como campeón la GP2 series en 2016 y mostrar un gran rendimiento en la Súper Fórmula japonesa, donde terminó segundo a medio punto del ganador. Sin embargo, la situación de Hartley no estaba tan clara, a pesar de haberse consagrado recientemente como campeón del WEC con Porsche. El buen rendimiento mostrado en los dos últimos grandes premios, a pesar del abandono en México, parece haber sido suficiente para despejar las dudas, por lo menos en Toro Rosso.