Toto Wolf habla sobre el Gran Premio de Azerbaiyán

Toto Wolf nos ha dejado sus impresiones sobre lo que espera ver este fin de semana en el circuito de Bakú y sobre cómo se está viviendo el campeonato de F1 tanto dentro como fuera del paddock. Según el mismo ha expresado, esta temporada tiene todos los ingredientes para ser legendaria, ya que hasta tres equipos están luchando por victorias en cada carrera, se están viendo carreras emocionantes como resultado de unos adelantamientos alucinantes, todo ello unido a los Fórmula 1 más rápidos de la historia.

«La temporada 2018 será una celebración de todo lo que amamos del automovilismo. Tres equipos están luchando ferozmente por ganar carreras. Los coches de F1 más rápidos de la historia, conducidos por algunos de los mejores pilotos que este deporte ha visto. Hasta ahora, este año tiene todos los ingredientes para una de esas temporadas legendarias de F1«.

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«No sólo los fans están entusiasmados, nosotros sentimos lo mismo. Tenemos un gran desafío en nuestras manos. Tanto Red Bull como Ferrari harán todo lo posible para vencernos. Sus coches, sus equipos, sus pilotos, todos rinden a un alto nivel y continuarán presionando. No a todos les gusta este tipo de desafío, pero a nosotros nos encanta.»

Para el alemán, Bakú puede ser impredecible, refiriéndose entre otros motivos, a los pilotos que protagonizaron el podio la temporada pasada (donde Lance Stroll consiguió subir al tercer cajón con su Williams). Este año será la primera vez, de su corta historia, en la que la carrera tendrá lugar en el mes de Abril, por lo que las condiciones de pista serán diferentes a las vistas en los años anteriores.

«Vamos a entrar en el fin de semana de la carrera de Bakú sintiéndonos emocionados por su carácter imprevisible. Es un circuito exigente donde los pilotos necesitan confianza en el coche para encontrar el ritmo correcto. Quieres empezar a correr el viernes por la mañana. La carrera del año pasado arrojó un podio que nadie podría haber predicho y, como la carrera se disputa entre las calles de Bakú, podemos esperar otra vez lo inesperado».

«En la Fórmula 1, pequeños aumentos o disminuciones de unos o dos grados tienen un impacto considerable en la forma en la que los equipos afrontan una carrera. Las dos temperaturas que juegan un papel importante en la F1 son la del aire y la de la pista. Dependiendo de los materiales de la superficie del asfalto, la pista puede calentarse más rápido o no.»

Y es que esta incógnita en la temperatura es una de las cosas que más preocupa a Toto, ya que la ventana de trabajo de los neumáticos de F1 es muy estrecha, y ser capaz de encontrar o no dicha zona puede comprometer el rendimiento global del monoplaza.

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«Los neumáticos de F1 tienen una ventana operativa muy estrecha. Operar debajo de esta ventana no produce los mismos niveles de agarre, mientras que estar por encima de él puede causar un descenso en el rendimiento e incrementar el desgaste de los neumáticos.»

«Como las ruedas delanteras y traseras no funcionan a las mismas temperaturas, un cambio de temperatura de la pista las afectará de manera diferente. Las diferentes temperaturas de las pista también afectarán al equilibrio del monoplaza, por lo que los equipos modificarán periódicamente la configuración del coche para reaccionar a tiempo ante estos cambios».

Como el propio Wolf dice, la temperatura no solo afecta a las partes del monoplaza, sino que una alta temperatura en pista también influye de manera negativa a los pilotos. El nivel de deshidratación en una carrera cálida es mayor, por lo que la cantidad de líquido que beben aumenta en comparación a una carrera que se desarrolle en un entorno con una temperatura más baja.

Existen unos dos meses de diferencia con respecto a la fecha que se realizó el Gran Premio de Azerbaiyán en la temporada pasada. Esto según Toto Wolf, puede traducirse en una diferencia de temperatura de alrededor de 10 grados, por lo que los equipos estarán ocupados en el simulador comprendiendo que configuración funciona mejor en el monoplaza. Una vez que empiecen los entrenamientos el viernes, los equipos utilizarán la mejor configuración que hayan encontrado en las simulaciones e irán adaptando el coche al rendimiento real de la pista.

«La diferencia de temperatura promedio de abril a  junio en Bakú puede ser de unos 10 grados. Cuando los  equipos van a carreras con condiciones variables, realizarán un barrido de simulaciones con diferentes temperaturas ambientes y de pista para ajustar los cambios de configuración requeridos. Esto ayuda a los equipos a anticiparse, aunque debido a la corta historia de este circuito en la F1, no existen suficientes datos para saber lo que sucede cuando las condiciones cambian», ha concluido.

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