Fórmula 1
Toto Wolff: «No permitiré que se generen dinámicas como la de Hamilton y Rosberg»
El jefe de Mercedes ha señalado que la rivalidad que se creó entre ambos pilotos llegó a causar situaciones realmente tensas
La rivalidad entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg fue una de las más intensas de los últimos tiempos, no solamente porque compartían equipo, sino también por la historia que ambos protagonizaron cuando solamente eran unos niños compitiendo en karts. Estuvieron cuatro años en el mismo garaje, desde 2013 hasta 2016, de modo que coincidieron en el momento de mayor esplendor de Mercedes, a partir de 2014, año en el que Hamilton se coronó por primera vez subido a una flecha plateada. Al año siguiente el británico volvió a salir vencedor frente a un Rosberg impotente, sin ser capaz de igualar el talento de su compañero.
El alemán tuvo que esperar hasta 2016 para hacer realidad el sueño que llevaba toda una vida persiguiendo. Sin embargo, el esfuerzo incansable, la extrema presión a la que estuvo sometido y la innegable dureza del ‘gran circo’ dejaron a Nico exhausto, sin apenas fuerzas para continuar. La falta de motivación también jugó un papel importante. Al fin y al cabo, el objetivo estaba cumplido. Ya no tenía nada que demostrar. Había derrotado a su máximo oponente y entrado en el olimpo de los campeones de la Fórmula 1, emulando a su padre Keke, que hizo lo propio en 1982. Unos pocos días después de saborear la gloria, Nico anunció su retirada, dejando a todo el mundo boquiabierto.
Rosberg celebrando su título mundial en el Gran Premio de Abu Dhabi de 2016 – F1.com
El jefe de Mercedes, Toto Wolff, ha hecho referencia al enfrentamiento que mantuvieron sus dos pilotos: «No sé si la lucha interna extrajo lo mejor de ellos, ya que se crearon situaciones muy negativas provocadas por la hostilidad que existía por ambas partes. Nunca permitiré que se vuelvan a generar dinámicas tan incómodas dentro de mi equipo».
El austriaco también ha señalado que, incluso para la propia escudería, era difícil entender completamente lo que rondaba por las cabezas de los pilotos: «El contexto histórico, las experiencias conjuntas que los dos habían vivido anteriormente, tenían un gran impacto en su rivalidad. Se producían coyunturas que el resto de los miembros del equipo no entendíamos y puede que nunca lo hagamos«.
Momento de la colisión entre Hamilton y Rosberg en el Gran Premio de España de 2016 – F1.com
Gracias a las luchas entre Hamilton y Rosberg, Wolff comenzó a ser consciente de un aspecto: lo más importante es defender los intereses generales del equipo. En retrospectiva, cree que fue capaz de transmitir esa idea a los pilotos: «No fue sencillo, ya que cuando entré en la Fórmula 1 tanto Lewis como Nico llevaban en el negocio mucho más tiempo que yo. Aun así, tuve la habilidad de crear un ambiente en el que ambos respetaran a la estructura, a veces a base de medidas estrictas, pero siempre haciéndoles ver que no podían decepcionar a Mercedes. En 2014 sentí un comportamiento egoísta por su parte. Tras su colisión en Bélgica les dije que en condiciones similares, en duelos ajustados y con riesgo de incidente, pensasen en cada miembro de la escudería que trabaja para ellos».
El encargado de sustituir a Rosberg fue Valtteri Bottas, un piloto mucho más manso y, también, más cómodo para un equipo tan ganador y organizado como Mercedes. Con Hamilton ya tienen la apuesta ganadora, el hombre que va a extraer lo máximo del coche cada fin de semana. El valor seguro. Con Bottas poseen a un piloto rápido, pero que no pone en peligro la jerarquía de su compañero, aportando un ambiente placentero y relajado en el seno de la estructura. Quizás sea lo mejor para la estabilidad laboral de las flechas plateadas, aunque no estaría mal que, de vez en cuando, el espíritu luchador de Rosberg hiciera acto de presencia dentro de la cabeza del finlandés.