Fórmula 1
Williams, al final de la parrilla tras los libres del viernes
Los pilotos de Groove, Robert Kubica y George Russell, admiten que su coche es el último de la tabla
Williams llegaba a Australia conociendo las extremas dificultades con las que enfrentarían este primer fin de semana de la temporada, en lo que su FW42 se encuentra demasiado lejos de luchar por objetivos ambiciosos. Así, tanto Robert Kubica como George Russell cerraron la tabla en ambas sesiones del viernes, con el equipo mostrando públicamente que son el último coche de la parrilla, colocándose peligrosamente cerca de la barrera del 107%.
Dave Robson, ingeniero de carrera de los de Groove, explicó las sensaciones de lo que han vivido y de lo que será una difícil primera carrera. «Es el primer día en pista de la nueva temporada. Hemos podido completar nuestro programa de viernes», abrió.
«Hemos empezado trabajando en el comportamiento de los neumáticos con los tres compuestos, en unas condiciones distintas al frío que nos encontramos en Barcelona. Luego pasamos a lo básico del coche, siguiendo con el trabajo que ya hicimos en Barcelona, y hemos querido que los dos pilotos se acostumbrasen a pilotar en Albert Park. Para George, era su primera vez en Melbourne. Hacía tiempo que Robert no estaba aquí. Estamos haciendo nuestros deberes básicos para que podamos extraer el máximo del coche tanto mañana como domingo. Es la primera vez que Robert y George corrían al mismo tiempo, lo que nos ha dado la oportunidad de comparar sus impresiones y entender mejor cómo interpretan las condiciones. Sus comentarios coinciden y, como resultado, tenemos una lista de tareas clara en la que trabajaremos esta noche».
George Russell, que debuta este año y, a su vez, será la primera en el trazado de Melbourne, dijo estar contento por verse pilotando en la categoría reina, pero sabiendo lo lejos que se encuentran del pelotón y lo que les espera de aquí en adelante. «Es fantástico rodar por primera vez en un circuito como Melbourne. Es un trazado realmente fantástico. En mi primera vuelta, cuando iba hacia la curva tres, tenía la sensación de estar volando porque todo es muy estrecho», dijo.
«Sin embargo, no hemos tenido el mejor día en cuanto a tiempos. Estamos lejos del resto en estos momentos. Sabemos qué nos espera en las primeras carreras, así que tenemos que centrarnos en mejorar para estar estar seguros de que tenemos algo mejor para la mitad de temporada. En general, la experiencia ha sido fantástica, sobre todo con tantos aficionados en el circuito. Es algo que recordaré toda mi vida».
Robert Kubica, por su parte, volvía como piloto oficial tras diversas pruebas y pasos para comprobar sus capacidades a bordo de un Fórmula 1. El polaco se mostró con problemas para extraer y aclimatar el coche en este viernes.
«La mañana ha sido bastante complicada para nosotros, porque la pista tenía muy poca adherencia», dijo. Sabemos que en Australia hay muchos baches; es un asfalto completamente diferente al de Barcelona. En general, hemos tenido bastantes problemas de adherencia. Esta tarde ha sido bastante mejor, ya que las condiciones han mejorado y las temperaturas nos han ayudado. Tenemos que intentar obtener el máximo con lo que tenemos y eso depende de cuál será el máximo. Creo que no podemos marcarnos como objetivo mucho más, así que la meta realista es extraer el máximo de lo que tenemos», finalizó.