Técnica
Caudalímetros, qué son y cómo funcionan
Los aficionados a los motores, y a la termodinámica, saben que para obtener energía de un motor de combustión interna se necesitan dos cosas fundamentalmente, combustible y aire.
El problema es que no es tan sencillo como mezclar combustible y aire como queramos, tiene que ser una proporción de combustible por una mayor cantidad de oxigeno que permite un combustión perfecta, ya que si añadimos más combustible del que debemos, el motor se ahogara, y veremos que por el escape saldrá humo negro, debido a una mezcla enriquecida, o por el contrario si la mezcla es muy pobre el motor no funcionará o funcionara de manera irregular e incluso se nos calará.
En los motores de gasolina antiguos el encargado de gestionar el combustible que se ha de añadir a la mezcla era, el carburador, tenía un pequeño sistema, que cuando el motor aspiraba aire, con la mariposa del acelerador abierto, por una pequeña abertura en el carburador, al aspirar, se llevaba consigo un spray de combustible que en teoría era la cantidad necesaria, pero por el olor que desprenden los modelos a carburación por el escape, casi siempre era superior a la necesaria.
Pero claro, todos sabemos que en arranques en frío la demanda de combustible es mucho mayor. Como se arreglaba esto en los arranques en frío con carburador, si al fin y al cabo la aspiración hecha por el motor es la misma a -40º que a +38º, pues con un estrangulador. Los más veteranos conductores conocerán este tirador que solía estar a mano del conductor, y que en esos arranques echaba una mano al motor a no apagarse en las frías mañana de invierno. El funcionamiento de este sistema era bien sencillo, ya que como su nombre indica, estrangulaba, más concretamente el paso del aire, así la cantidad de combustible añadida era superior y con esto evitábamos que los motores no consiguiesen arrancar. Todo muy arcaico, pero con su nostalgia, al fin y al cabo nosotros éramos nuestro propio gestor del caudal de aire-combustible.
Pues de eso os vamos a hablar hoy. En la actualidad la gestión del combustible no tiene nada que ver con lo que empleaban los motores antiguos, en la actualidad tenemos los caudalímetros, que gestionan la cantidad de combustible necesaria para añadir al motor, en función de la cantidad de aire que entra al motor.
Denso
Hoy os vamos a explicar cómo funciona este sistema, y por supuesto cuáles son sus síntomas de fallo, y soluciones para repararlos y evitar su sustitución.
El caudalímetro consta de un filamento incandescente o una película térmica en el conducto de admisión (siempre colocado después del filtro de aire del motor), que según el aire que pase por ese conducto y entre en contacto con el filamento este, pierde temperatura determinando el volumen de aire que se está introduciendo en el motor.
Su funcionamiento es el siguiente: un sensor térmico eleva la temperatura del mismo a 120º C aproximadamente. Cuando al aire exterior comience a circular por la canalización, irá enfriando este sensor, por lo que necesitará suministrar una corriente eléctrica para mantener la temperatura inicial. Esa cantidad de electricidad es la que se usará como medida y referencia para controlar la masa de aire que entra al motor.
Normalmente se acompaña con una resistencia térmica para medir la temperatura del aire para determinar con eficacia la densidad del aire. La gestión electrónica lo usa para regular la inyección de combustible, junto a otros parámetros. Por supuesto, en función de las mediciones del caudalímetro y otros factores, también se activa la recirculación de gases de escape.
Pero como cualquier componente electrónico, puede llegar a dar problemas, y en algunos casos, podemos solucionarlo limpiando simplemente ese filamento, y ya en casos mas graves, sustituyendo la pieza al completo.
Los síntomas de que el caudalímetro no funciona como debería son:
- Percibes una considerable pérdida de potencia
- Si ves que por el tubo de escape sale humo muy oscuro o negro.
- Si notas alteraciones en el funcionamiento del motor, como por ejemplo una marcha irregular del mismo estando al ralentí.
- Si hay obstrucciones en la admisión, normalmente producidas por una acumulación de suciedad en el filtro del aire.
En ocasiones cuando el caudalímetro falla, el coche suele ponerse en modo emergencia, esto implica que el coche no pase de unas revoluciones en concreto, y que la velocidad máxima se vea reducida. A veces, puede salir del paso, apagando y volviendo a arrancar el coche.
Lo más rápido para saber si el caudalímetro es conectar la máquina de diagnosis al vehículo y que nos muestre si el fallo procede de ahí o no.
Lo más simple es sustituir la pieza por otra, pero en ocasiones el problema que tiene el caudalímetro es que se encuentra sucio, y con un poco de líquido limpia contactos se puede limpiar el filamento, para esto habría que desmontar el caudalímetro y rociar con spray limpia contactos en el filamento, dejar que se evapore y volver a montarlo y conectarlo. En ocasiones el daño es tan grave que esto no llega a funcionar, pero si el problema era meramente de suciedad, nos habremos ahorrado una cantidad importante de dinero.